Introducción

Cada Casa con Palmera ha adquirido su propia belleza. A primera vista solo son Casas en ruina, abandonadas, o medio deshabitadas. Ya quedan unas pocas, pero las escasas que han sobrevivido y digo sobrevivir porque después de observarlas largo tiempo y admirarlas he aprendido a ver la vida que tienen, me he acostumbrado a hablar con ellas y la verdad sea dicha, (y siendo consciente de mi apariencia de locura), si uno se sienta frente a una casa de estas, lo mas probable sea que le pase lo que a mí, se les ve la vida, son capaces de contarte su historia, y habiendo descubierto y aprendido como comunicarme con estas Casas con Palmeras, he decidido abrir este Blog para pedir ayuda. Las presiones urbanísticas, las nuevas carreteras, el no importarle a nadie, la plaga de Picudo Rojo, y lo mas importante "El gran defecto que tenemos los humanos de ver belleza donde nos dicen que la hay, pero casi nunca intentamos descubrir lo bello por nosotros mismos". Todas estas Casas contienen la belleza y la historia que nadie nos ha dicho que está y si nos fijamos encontraremos en ellas nuestras raíces y la importancia que se merecen, ellas están, en peligro, en un grave peligro de desaparecer.La historia de cada Casa, sus moradores, sus relatos, lo que uno se puede imaginar observando estas Casas. Todo esto, solo lo podremos conservar si me ayudáis a recopilar fotografías de cada casa. Haciendo este Blog, donde queden reflejadas cada fotografía mandada por vosotros, que además os pediría que fuera acompañada de texto, en el podéis poner la historia si la conocéis o en todo caso la historia que queráis imaginaros, ¿Quién vivió? ¿Cómo vivió? Tramas amorosas, disputas por herencias, creo y sé que, dando belleza poética e imaginación, podremos hacer que estas casas sean admiradas y observadas, como lo que son una verdadera belleza de de nuestra historia.Un saludo para todos y quedo a la espera de vuestras fotos.Para mandar las fotos a : casaconpalmera@gmail.comYo las pondré en el Blog con vuestro texto y vuestro seudónimo.

martes, 2 de febrero de 2010

Querido acariciador de palmeras, Me encuentro pasando unos días maravillosos con mi pareja en Valls (Tarragona), mi localidad natal. Muchos años he pasado en estas tierras y nunca vi las palmeras. Y no hay pocas. Cuando gracias a tu blog me hice sensible a estos espectaculares regalos de la naturaleza las empecé a encontrar por doquier. Me pregunto ahora que las he empezado a apreciar si en algún momento las hubieran borrado del paisaje como hojas que se lleva el viento en otoño, ¿me hubiera dado cuenta? ¿Hubiera notado el vacío? Creo que sí. Cuando por fiesta mayor, en plena exaltación de lo que más nos gusta se disfruta cada año, aquí en Valls, como en la mayoría de pueblos de nuestras tierras de fuegos artificiales, nunca faltan las palmeras. Llenan la noche de espectáculo como llenan el día, estallan detrás de una esquina, al final de una calle, a cada lado de la carretera. Yo ahora oigo los estallidos como piñas gigantes reventando en un precioso abanico de palmas verdes.Te envío una foto -un poco oscura, lo siento- de una casa a orillas de la carretera Valls-Tarragona. Hablé con el propietario que como buen amante del domingueo disfrutaba de una parrillada de carne a recaudo del viento, que este 2 de enero de 2010, soplaba con ganas en esta comarca. Después de dos o tres fotos el hombre se acercó y nos ofreció unas cervezas, aprovechó para decirnos que la casa tenia unos cuatrocientos años y las palmeras unos trescientos. Me pidió el email y me prometió fotos de hace doscientos años, o por lo menos, de hace mucho. Dijo que arreglaba la casa, pero que no quería tirarla sinó restaurarla y eso pide doble esfuerzo y dinero. Muchas gracias.

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